Evolución de los precios de tilapia y panga el segundo trimestre de 2022

Históricamente, el precio de los dos filetes de piscifactoría más consumidos a nivel mundial, el de tilapia y de pangasius, tenían una tendencia muy marcada durante el año. 

A pesar de ser peces de cultivo, con una disponibilidad relativamente estable (no dependiente de capturas ni vedas), la alteración en la demanda hacía variar los precios de manera considerable durante el año.

La gráfica típica mostraba una subida de precio a primeros de año, hasta la primavera (a causa de la parada de las plantas por el año nuevo chino y lo TET vietnamita), y entonces llegaba la bajada y estabilización, que se alargaba desde finales de junio hasta finales de julio o primeros de agosto. 

A partir de aquí, las grandes empresas compradoras empezaban sus programaciones de cara a final de año (pensante en la Navidad y la Pascua), y este aumento de la demanda, sobre todo marcado por los compradores de Estados Unidos, comportaba el inicio de la escalada de precios, que ya se alargaba hasta el año nuevo. 

Esta tendencia, con sus particularidades, se había repetido hasta la llegada de la pandemia.

La irrupción de variables hasta entonces no contempladas (o que no afectaban de manera significativa) ha hecho el mercado mucho más volátil e inestable.

El precio de los fletes (tanto en subida como en bajada), el precio de la energía, la incertidumbre de los mercados y otros factores han hecho que la tendencia habitual no se haya repetido este segundo semestre de 2022.

Durante la primera mitad del año el precio se mantuvo relativamente alto, y la bajada se inició en la primavera, como era previsto.

Desde entonces, a causa del ajustamiento de los fletes (a la baja comparados con los últimos meses) y, sobre todo, de la incertidumbre de los mercados ante una recesión económica que ha provocado que los grandes compradores no hayan aprovisionado tantas compras, han hecho que el precio se haya mantenido estable e incluso, en algunos casos o zonas productoras, se haya ajustado a la baja.

Además, se suma el hecho que la política de liberación de aranceles para estos productos en los países con mayor consumo no ha sido la esperada, hecho que ha desmotivado las compras de los grandes importadores, ayudando a evitar la inflación de precios.

En conclusión, es un muy buen momento para aquellos compradores que busquen producto a un precio muy competitivo, con disponibilidad de entrega relativamente corta.